jueves, 19 de marzo de 2009

"VILLALBISMO ZEN"

En estos días he estado muy pendiente de la vida de una de mis amigas, sin dejar de lado a mis otras amigas, niñas a las que adoro y sin las cuales mi vida no seria tan cálida y tan divertida.

Por eso, este artículo esta dedicado a ellas, pero en especial a las que han pedido unas palabras acerca del villalbismo.

El villalbismo es el nombre que algunas de mis amigas le han dado a mi forma ZEN de ver la vida, pues, después de de tantas metidas de patas, de tantos errores y desaciertos considero que hoy tengo una vida muy tranquila y linda. No voy a escribir la mentira de que soy feliz porque aún me faltan muchas cosas que considero necesarias para poder serlo, pero lo que si puedo decir es que se puede vivir bien y a gusto con lo que se tiene y con lo que uno es.
¿Porqué entonces una forma Zen de ver la vida?, ¿Qué es Zen?, pues, teniendo en cuenta que zen es el nombre japonés de una tradición del budismo Mahayana, que zen es por antonomasia la tradición budista de la intuición y la espontaneidad, que la experiencia del Zen es la experiencia de la iluminación, que esta experiencia definitivamente trasciende toda categoría de pensamiento, que Zen no se interesa en ninguna abstracción ni conceptualización (es decir que no hay una última palabra acerca de las cosas), que no tiene ninguna doctrina o filosofía especial, ningún credo ni dogma formal y enfatiza su libertad de todo pensamiento fijo, y que la perfección de Zen es por lo tanto vivir la vida diaria en forma natural y espontánea... me identifico con Zen, con Zen y con las actitudes que vienen con “lo Zen” por añadidura.
Con respecto a la intuición, soy muy ingenua y todo me lo creo, pero tengo un sexto sentido que hasta el niñito de la película Sexto Sentido envidiaría. O sino pregúntenle a mi actual roomate acerca de las deducciones detectivescas que hago en el apartamento… que en verdad no tienen nada de detectivescas, pero sí mucho de intuición. La intuición no es olérselas todas, sino atar cabos de los comportamientos y de lo que se encuentra a nuestro alrededor, hay que tener cierta sensibilidad que nos permita saber que cosas encajan y que otras no.

Con respecto a la espontaneidad atrévanse a preguntar que voy a hacer mañana para ver si obtienen respuesta… la verdad nunca sé que voy a hacer, o comer, o vestir, me gusta decidir ese tipo de cosas en el último minuto, según la circunstancia, según las personas con quien este, ahora que lo pienso, de lo único que siempre puedo estar segura es si me voy de viaje cuando llegan las vacaciones, por lo que se tienen que comprar los pasajes con anterioridad, del resto no es que nunca sepa, es que me desgasto mucho pensando en tanta “cosita”.

Por el contrario, si tengo una idea extraña en la cabeza, como comprarme un ser vivo para distraerme con sus cuidados, compro lo primero que vea que pueda satisfacer mis necesidades… la semana pasada me compre un bonsái, un mandarino, parecen las mandarinas de la barbie.

Si estoy viendo el programa más XXX de la televisión y anuncian un evento que suena interesante donde se rifan boletas para asistir, enseguida me registro para participar, así no sepa a ciencia cierta de que se trata o si en verdad vale la pena…así he terminado en la maratónica “Noche de la Palabra” (cuenteros) con un gran amigo, (un sábado luego de haber tomado toda la tarde), el mentado evento fue hasta las 4:15 a.m., quiero informar que no hay como pasar los tragos y bajar la prenda a punta de carcajadas.

Pero no todo es tan banal como lo que he escrito hasta el momento, luego de haber metido la pata hasta el fondo con las personas que quiero he sabido sufrir y he sabido arrepentirme, pero sobre todo he dejado que el tiempo pase, tanto como sea necesario para que paulatinamente vaya calmando y sanando mis errores. A mi parecer, calmar y sanar son las mejores virtudes que el tiempo otorga.

He aprendido a conocerme a mi misma, a lo mejor tanto tiempo libre han hecho que mi actitud frente a las cosas cambien, he tenido tiempo para enloquecerme pensando; a veces, no he visto la luz al final del túnel, a veces, siento que no puedo tomar decisiones por mi misma, a veces necesito tanto de los demás que me desespero al reconocer que así es, a veces me pasan tantas cosas que al final siento que se me salen de las manos, que sé que no puedo evitar, que sé que no puedo solucionar… ¿y qué me queda? Adoptar la mejor postura, dejar que el tiempo pase y me vaya dando la respuesta para poder actuar, ya no me precipito, ahora actúo con cautela, si algo me molesta lo digo en el acto, si algo me molesta y no puedo hacer nada para remediarlo lo afronto o en su defecto lo ignoro, las cosas o personas que desgastan el espíritu no deben tener un lugar privilegiado en nuestra vida.

Lo Zen llegó a mi vida en momentos de ansiedad, desesperación y tristeza absoluta, cuando no tenía un norte definido y mi corazón y mi mente se encontraban en otro lugar, cuando estaba sola, y fue ahí cuando me di cuenta que era necesario establecer las bases de lo que serán los próximos años de mi vida, si bien es cierto que no se planear cosas banales como saber con quien saldré el fin de semana, tengo claro que mi vida tiene un camino definido y que soy la única responsable de construirlo, que mientras no se altere lo que he construido hasta el momento para conseguir ese camino, lo demás puede sufrir cuantos cambios quiera, sé que no puedo controlarlo todo, no puedo controlar lo que los demás sienten por mi, no puedo controlar lo que los demás hacen a mi alrededor.
Son muchas las cosas que toca dejar pasar, nunca hay algo totalmente definido, sólo al final, si es que existe un final se sabe si algo ha terminado, lo consecuente es ver si seguimos por el mismo camino o por el contrario es hora de empezar uno nuevo, con nuevas expectativas, con nuevas personas, con nuevas cosas.

Así mismo, soy una persona libre de demostrar mis sentimientos, se nota en mi cara cuando quiero a alguien y cuando no, se nota cando me siento a gusto, se nota cuando estoy incomoda o inconforme, y lo mejor es que no me importa, me la paso diciendo que no todos nacimos para ser lo mismo y estoy convencida de eso, así como también vivo convencida de que tampoco vinimos a este mundo a simpatizar con cuanta persona conozcamos, miren quien lo esta diciendo, yo… la que habla hasta por los codos, a la que la gente le habla en la calle así nunca me hayan visto (éste es tema de otra entrada, se los debo), yo, la que a veces se queda sin saber que decir, porque les informo, definitivamente no me las sé todas, soy tan o más ignorante que quien esta leyendo esto, y he cometido tantos errores en mi vida que si errar es de humanos, tengo la certeza de que soy muy humana.

Ahora bien, la parte especial para mis amigas que pidieron esto, NO existe el villalbismo (aunque la historia de cómo nació el villalbismo también merece otra entrada), lo que es real es ser tu mismo, por ejemplo, si te apellidas González puede existir el Gonzalismo, si eres Pérez puede existir el Perismo… lo importante tal y como lo dice “lo Zen” es vivir cada día de forma natural y espontánea, ojo, no quiero decir que se puede hacer literalmente “lo que se les venga en gana”, de donde venimos nosotras eso no se puede, por el contrario pueden comer calladas si de hacer “lo que se les de la gana se trata” ya que a veces toca hacerlo, dicen por ahí que el que come callado come dos veces, eso sí juzguen ustedes.

Mi recomendación es que apliquen en su vida aquello de la intuición, aquello de la espontaneidad, no sigan patrones establecidos previamente, quienes son más viejos, quienes se han inventado los formalismos, también son o han sido humanos y por ende se han equivocado, establezcan prioridades en sus vidas y concéntrense en alcanzar esas cosas que creen que las iluminarán por siempre, que creen que las harán grandes y mejores personas, no vayan a misa obligadas, no lean la Biblia si ponen en duda más de la mitad de lo que ahí dice, no sean conservadoras o liberales porque en sus casas lo sean, y si les falta algo, como el amor de sus papás, como el amor de sus amigos, como el amor de una pareja, sepan esperar, creo que ninguna tiene posibilidad de quedarse sola pues son maravillosas y en algún lugar tiene que estar la persona adecuada para ustedes, y aquí me incluyo, porque si bien es cierto que la soledad en ocasiones da miedo, insisto… el tiempo correrá y ya traerá buenas nuevas.

Una vez más, sean ustedes mismas, sean artífices de sus propias corrientes como el “villalbismo”, piensen que lo que hacen bueno traerá acciones buenas, si hacen algo malo vendrán cosas malas, (este pensamiento lo comparto con una de mis amigas) sufrirán, y por difícil que parezca tendrán que afrontarlo, y créanme cuando les digo que es más fácil portarse bien.

NOTA: Si quieren saber más acerca de “lo ZEN” ¡investiguen! Es súper interesante todo lo que hay acerca de esta corriente.

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